Una iniciativa que ya empezó a incorporarse al discurso de la sustentabilidad, pero que aun es relativamente poco aplicada. Se trata del almacenamiento de las aguas provenientes de los drenajes del techo, que puede ser reutilizadas para fines diversos.
Aunque sea algo simple, trae muchas ventajas: ayuda a retener el agua en significativas precipitaciones de lluvias, disminuyendo la sobrecarga en las redes pluviales y en los cuerpos de agua receptores; reduce la presión sobre los sistemas de abastecimiento de agua tratada, ahorrando ese recurso precioso; ayuda a mantener jardines verdes en épocas de sequilla, sin grandes costos; resulta en reducción de los costos del consumo de agua al final del mes.